Secciones Históricas

Primer encuentro

 PRIMER ENCUENTRO

Primer encuentro. A las tres y media, y no a las cuatro como se había comentado, dio comienzo este primer encuentro. Nada o casi nada, podemos decir de la primera parte, pues aún cuando no podamos negar que hubo momentos en que algunos jugadores hicieron gala del verdadero conocimiento que del juego poseen, no fue lo bastante para lograr entusiasmar al numero público, que presenciaba la partida.

Parecía aquello, más que partida seria, en la que se exponían intereses, verdadero entrenamiento o ensayo. Dijerase, que, ambos equipos tanteaban sus fuerzas tratando de sorprender el juego del contrario. ¿Por qué estas vacilaciones? ¿Por qué tan poca acometividad?

Los prolongados pitazos del Juez de campo, anuncian la terminación del primer tiempo, sin que los equipos hubieran logrado ventaja alguna. Aprovechemos también nosotros este pequeño descanso para presentar a nuestros amigos, al digno e imparcial Juez Arbitro. Era este un antiguo conocido de toda la juventud deportiva de Las Palmas. No conocemos su nombre, tampoco tenemos necesidad de ello para hacer su presentación. Con decir que era el renombrado "guardameta" del "British Club", de feliz recordación entre nosotros, basta y sobra...

Han transcurrido los minutos concedidos al descanso. El "referee", haciendo sonar prolongadamente su silbato, anuncia a jugadores y público, que el encuentro va a reanudarse.

El balón ha sido puesto en juego. Nótase entre los contendientes, un mayor entusiasmo; la pelota no para un momento. Se juega por ambas partes con manifiesto deseo de triunfar, se atacan con furia con desmedida tenacidad. El público sigue con ávida mirada las peripecias del encuentro. El entusiasmo de los jugadores, se apodera de él, se adueña de todos y se aplaude con delirio las fuertes "patadas" del "Victoria" y las hermosas, rápidas y seguras combinaciones del "Marino".

Hay un momento de expectación, un jugador del "Victoria" ha logrado, después de bonita escapada, llegar a la línea de los "medios" contrarios, desde allí, siguiendo la arraigada costumbre que tienen sus compañeros, tira con fuerza descomunal a "goal". En línea recta, sin desviarse un punto, llega la pelota a la puerta del "Marino". Esta está defendida, ya lo hemos dicho, por nuestro amigo Paco González, quien con pasmosa facilidad la detiene, pero, la pelota, no hay quien pueda negarlo, está deshinchada casi por completo, y al ser detenida no rebota, efecto de su misma flojedad, pero si rueda de las manos del "guardameta" y... ¡goal! Que se apunta el "Victoria". Los aplausos ensordecedores, se prologan largo rato...

No había aún los jugadores ocupado sus respectivos sitios, cuando, previa autorización del Juez de campo, abandona su puesto de "defensa" el "Capitán" del "Marino" Elíseo Ojeda, yendo a colocarse en la línea de sus delanteros. Entusiasmados éstos con la presencia de su "Capitán", arremeten con sin igual brío; las combinaciones se suceden con vertiginosa rapidez; cada minuto que pasa, el "Marino" se a cerca amenazador, a la puerta del "Victoria". El ímpetu con que atacan es irresistible.

Juan Pérez, que hacía su debut con el "Marino", avanza con la pelota desde el medio campo. Tratan los del "Victoria" de detenerle, pero inútilmente, la labor realizada por este muchacho es admirable. De esta suerte llega a la línea de los medios y de una hermosísima pasada, lanza la pelota al otro extremo del campo. Apodérase de ella Elíseo Ojeda, adelanta un poco y tira al "goal". La pelota es parada por el "guardameta" del "Victoria", pero tiene que arrojarla precipitadamente, pues los del "Marino" se le van encima, una nueva tirada de Ojeda, hace que la pelota atraviese la puerta.

¡Goal! Algunos espectadores se lanzan al campo y pasean en hombros al afortunado jugador...

El encuentro toca a su término, ambos equipos han logrado un tanto, esta empatada. ¿Quién será el vencedor? ¿Quién el vencido?

Y ahora a esperar al próximo. Las espadas están en todo lo alto.