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Fernando Rivero

 NUESTRAS FIGURAS DE AYER

FERNANDO RIVERO

FERNANDO RIVERO. Don Federico Silva manifestó: El Club Deportivo Gran Canaria, fue uno de esos equipos por donde pasan los mejores jugadores de una región o provincia, y sin embargo, tenía la desgracia de perder siempre. En todas sus confrontaciones, a pesar de jugar muy bien, acababan perdiendo. ¡Ay, los sufridos "treinta y siete". Porque creemos, que no ya en Canarias, sino en la península, no ha habido un club de fútbol, que haya encajado tantos goles como nuestro titular. Y cuidado que por él han pasado una falange enorme de jugadores, muchos de ellos, de valía internacional. A pesar de los años transcurridos, hacemos memoria y nos acordamos de las figuras más destacadas que pasaron por el club blanco: Pepe Miranda, el famoso medio izquierdo, valiente, siempre correcto. Zabaleta, Pepe Luis, Manuel Valle, Pedro González, Paco León, Rafael González, Pepín del Río, Paquito González Medina, Juan de Dios, Adolfo Miranda, Suárez Valido, Alfredo Rivas y tantos otros que no recordamos.

Fernando Rivero, modesto, callado, pero valiente como un león, fue uno de mis jugadores predilectos, y digo esto porque yo no concibo que se juegue al fútbol, particularmente en un puesto de tanta responsabilidad como en la defensa y se tenga miedo o prudencia. Rivero no era de esos jugadores que en el momento oportuno escondía el pie, no; valiente, decidido, entraba como un jabato y rara vez fallaba; aún me parece verlo con su vista de águila, entrar en el momento preciso y llevarse el balón, y ante los aplausos de amigos y admiradores, bajaba la cabeza como si su modestia se revelara de aquellas demostraciones de simpatía, pues como decía él, en la intimidad, sólo había cumplido un deber; a eso iba al campo, a defender los colores de su club.

Aún recuerdo sus entradas rápidas, escalofriantes, que levantaba de sus asientos a miles de espectadores, emocionados por la jugada del gran "back" merengue, de aquel muchacho que jamás temió a nadie, pero que en todo momento fue un jugador lleno de nobleza.