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El Real Vigo en...

Domingo, 24 de junio de 1923

 

  • REAL VIGO
  • CLUB DEPORTIVA GRAN CANARIA

                                                      

En el partido de hoy domingo, en el que el "Gran Canaria" contendió con un "team" de tan superior categoría, como es el "Real Vigo", quedó demostrado que no somos los últimos en este deporte que constituye, por decirlo así, la obsesión de toda nuestra juventud

2 - 1. Hoy, pues, podemos manifestarnos satisfechos. Todo deportista debe sentirse orgulloso de la actuación de que el "team" que midió sus fuerzas con el equipo forastero, superior indiscutiblemente, y avezado a desarrollar el juego con una notabilísima perfección.

Dio comienzo el partido en el momento que había ya una gran animación en el campo. Hubo el consiguiente cambio de ramos de flores, y a los pocos minutos se alinearon los equipos. La emoción que nos invadía era entonces suprema. Nuestro deseo de comparar nos hacía imaginar a los "equipiers" excesivamente pequeños. Contábamos ya verlos doblegados, vencidos bajo el esfuerzo del coloso, que rompería sus voluntades fuertes, pero incapaces de resistir una potencia arrolladora.

Se inicia el juego y también se inicia el dominio del "Vigo". El desconcierto en los locales es completo. Los forasteros desarrollan un juego nuevo para los nuestros. El juego es rápido, de una rapidez desconcertante, que hace que los "equipiers" del "Gran Canaria" se muevan mucho sin efecto ninguno. Hay en la puerta del equipo local una verdadera epopeya deportiva. Nuestros jugadores, que se reponen un poco, recogen ya más oportunamente el balón y se mantienen a una obligada defensiva. Los vigueses trabajan mucho y de una forma muy perfecta. Poco acostumbrados a la corrección en el juego, admiramos cuanta hay en los jugadores forasteros. Se ve en ellos una sola preocupación; el juego. No aguardan el momento oportuno para hacer una intervención tan eficaz que derribe en tierra a un jugador. Entran con una limpieza extraordinaria, y se pasan los unos a los otros, formando verdaderos zic zac, y haciendo magníficas jugadas por alto.

Todo el primer tiempo fue para nosotros de completa nerviosidad. No podemos menos que hacer públicas nuestras manifestaciones de que nos hubiera dolido, por esa honrilla que tenemos de deportistas provincianos, que un "team" de fuera de casa pudiera pregonar en el día de mañana, en vez de tesón y la buena voluntad de nuestros jugadores, la completa ignorancia, que hubiera hecho de nosotros víctimas de desastrosas jornadas deportivas.

Pero no tenemos que lamentarnos por eso. A pesar de que fuimos completamente dominados en el primer tiempo, en el que abundaron los clásicos embotellamientos, la derrota ha sido muy admirable. Marcaron los forasteros en la primera parte dos goals. Ambos fueron remates de bonitas jugadas y entrados de muy buena manera.

Y llegado el segundo tiempo, la situación cambió por completo. Pudieron nuestros jugadores sacudir el dominio y se actuaba en ambos terrenos. Algunas veces vimos en verdadero peligro la puerta del equipo forastero, aunque en verdad fueron muy pocas las ocasiones que tuvo que intervenir el guardameta del "Real Vigo".

Cuando el "Gran Canaria" marcó el tanto de honor, la ovación fue formidable, tal como la merecían.

Sucedió un pequeño incidente que hemos de lamentar, y fue el haber resultado con una contusión Juan de Dios, el medio derecho del "Gran Canaria", que jugó toda la tarde de una manera estupenda.

El resultado del encuentro no pudo ser más satisfactorio. Hemos sido derrotados, pero la derrota de los nuestros no ha sido vergonzosa, debido a que el equipo local puso de su parte todo lo que pudo, influyendo en el resultado final.

Felicitamos, pues, al equipo forastero, que de verdadera y justa actuación deportiva, en la que se distinguieron todos, sin discusión ninguna. También hacemos extensiva nuestra felicitación el "Gran Canaria", que se ha hecho muy acreedor a ella.

Y como final, hemos de decir que el árbitro actuó como nunca lo hemos visto en Las Palmas.