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Reseña de una época - 1942 -

HISTORIADEL FÚTBOL CANARIO

- Retrospectiva -


Domingo, 17 de mayo 1942

FUTBOL: Quien es quien...

 

LIGA INTERREGIONAL (1942)

 

7  -  MARINO F. C.   //   C. D. IBERIA  -  3

 

El Marino batió ampliamente al Iberia

La  vanguardia "popular" se mostró muy peligrosa ante el gol

 

 

RAFA. IberiaLa lucha liguera de este domingo no correspondió al interés enorme y justificado que había despertado. Asistimos a otro encuentro flojo, que sólo tuvo color en algunos momentos del primer tiempo, porque todo lo que se dio en el resto fue insípido y decepcionante.

El Marino se mostró superior desde el minuto inicial. Más velocidad y profundización en su juego. Al Iberia sólo se vio bregar con ahínco, se defendió del acentuado dominio azul, pero sin nada prácticamente práctico.

Los marinistas sin hacer grandes cosas, cuajaron un partido bastante regular, anotándose la victoria con relativa facilidad. En el primer tiempo fue cuando mejor se movió el conjunto mostrándose la vanguardia muy peligrosa ante el gol. Después del descanso, aflojó bastante el equipo, aunque mantuviera la iniciativa, llevando la batuta del encuentro.

Los mejores en sus cuadros, los medios alas. Tanto Farías como Bartolo derrocharon codicia y entusiasmo, marcando eficazmente. Apoyando insistentemente al ataque y cubriendo, cuanto era posible, la ancha brecha de Campos, muy flojo en el encuentro.

La delantera tuvo su mejor hombre en Minguine, siempre al acecho de oportunidades para marcar, confirmándose como exterior sumamente realizador; Memé repartió el juego con visión y justeza, pero se mostró remiso en el disparo. Los interiores en un plano más bajo, pero sin que llegaran nunca a desentonar. Alfonso fue el peor hombre de la línea.

Poco pudo hacer el Iberia con la alineación circunstancial que hubo de presentar. Sobre todo se noto la ausencia del medio centro titular Mori, porque Diego, improvisado en un puesto que no es el suyo, anduvo siempre a la deriva, filtrándose por el fácilmente los delanteros azules. Los zagueros, alocados y nerviosos, fallaron bastante y el meta, Rafa, fue culpable de algunos tantos, mostrándose con visos de inseguridad. Francamente mal la vanguardia, pesada y lenta, sin compenetración ni soltura para combinar la pelota. Enrique fue el hombre más discreto.

Pobre, en resumen, la actuación iberista, lo que tiene su lógica explicación en la ausencia forzada de sus más firmes valores Julio, Concepción y Mori.

¿Suerte? Indudablemente que los azules jugaron con mucha suerte, pues cada vez que tiraban ponían en peligro la meta iberista y sus balones salían siempre bien dirigidos. Ahí esta, por ejemplo, el caso de Minguine, que hizo dos tantos en esas condiciones de ventaja. Sin embargo, no la tuvieron los tinerfeños, si bien es verdad que tampoco demostraron sus "artilleros" esa facilidad en el tiro que venían precedidos.

Calidad. Ninguna. El encuentro fue pobre en buena calidad de juego. Se notó en la primera parte una ligazón más perfecta en los tinerfeños, sobre todo por su ala derecha, donde Teodoro-Norro se combinaron bien el balón. También es de destacar unas cuantas intervenciones de Julio a la actividad de su medio centro, Mori. Rafa, a pesar de los siete goles, bien. También corrió con mucha suerte, pues diversos tiros de Cazorla y Memé, dieron en el cuerpo de sus defensas y otros se fueron al exterior por centímetros. Recordamos a este efecto dos remates de cabeza de Cazorla y un tiro esquinado de Minguine. No se ligó, como hemos dicho antes, la pelota con acierto sino en contados momentos. Los azules, la combinaron mejor por la izquierda, donde Minguine las dio todas y Bartolo jugó con mucha tranquilidad.

Comenzó el partido con juego reposado de unos y otros, como de estudio del respectivo adversario. Se realizaron durante cinco minutos avances bien coordinados del Marino, a los que replicó el Iberia, pero no se acercaron ambos a meta. A los seis minutos de juego abrió Minguine el marcador para los azules, desbordando a medios y defensas tinerfeños y tirando malísimamente a la puerta. El balón lo detuvo Rafa, pero se le fue dentro.

Después de este tanto, se equilibró el encuentro. Un cabezazo de Cazorla se estrello en un postre y un tiro de Norro lo salvó a córner González.

Volvió a dominar el Marino, creando su ataque algunas jugadas vistosísimas. A los veinte minutos, lograron el segundo tanto, también obra de Minguine, al lanzar un centro fortísimo desde la banda que se coló en el marco iberista. Momentos después, el extremo izquierdo azul lanza un imponente disparo que Rafa rechazó apuradamente, y Memé, oportuno, lo envió a la red de un tiro flojo angulado.

Cuando terminaba el primer tiempo, logró el Iberia su primer tanto, al rematar soberbiamente Bello, de media vuelta, un córner de Teodoro. Y apenas puesta la pelota en juego, una falta contra el Iberia sacada por Minguine, lo aprovecha Campos para, de un magnífico cabezazo meter el cuarto de los suyos.

En la segunda mitad, el Iberia salió con más arrestos y logró Bello su segundo gol, al rematar de cerca una pegajosa jugada de la línea delantera tinerfeña, que desarticuló  a la zaga marinista. A raíz de este, el dominio de los azules se acentuó y ya fue imposible contenerles. Con poca diferencia de tiempo, Minguine y Jerez lograron dos nuevos tantos. En una jugada desafortunada, Gutiérrez, del Iberia marcó en su propia puerta. Y cuando el encuentro agonizaba, Enrique, de cabeza, metió el tercero  y último del Iberia.

Arbitraje aceptable e imparcial de Correa (don José).

Alineaciones:

Marino: Antonio, Méndez, Pérez; Bartolo, Campos. Farias; Alonso, Jerez, Memé, Cazorla y Minguine.

Iberia: Rafa, Mario, Eusebio; Chano, Diego, Gutiérrez; Teodoro, Enrique, Bello, Hernández y Norro.

El triunfo azul. Merecido. Jugaron con más calor y fueron más peligrosos ante el marco contrario. Cada vez que sus "Stukas" se acercaron al meta Rafa, le acosaron con mas deseos de hacerles goles que no los iberistas cuando se acercaban a Antonio, el que, a decir verdad, no tuvo situaciones apuradas sino una sola vez, en que casi le cuesta un tanto.

Tuvo el bando marinista una actuación bastante aceptable de conjunto.